Desde el principio de la era de la escritura, hubo muchas formas de escribir. Con cincel, con pluma, con lápiz... Lo normal, es que cuando se escriba a mano en las grandes ciudades sea con un bolígrafo.
Y de allí surge el término Boliscopio, que no es más que un caleidoscopio surgido desde un bolígrafo. Ríos de tinta, de imaginación y convicción pueden surgir desde la bolita de tungsteno de este útil elemento para escribir.
Desde aquí arrancamos, en este blog que servirá de cambalache para escrituras, reflexiones y temas personales del autor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario