Usted se preguntará, por qué los comercios de minoristas, sean del ramo que sean, aumentan tan seguido y tan raudo. Hemos de darle, aquí y muy brevemente, cómo se forma el precio del producto que el minorista vende.
El minorista, compra el producto que vende, más o menos, a la mitad del valor que se lo vende a Usted señor cliente. Y usted me dirá con sorna: ¡Así que el señor comerciante se queda con el 100% de la ganancia! Compra algo a 50, lo vende a 100... ¡El comerciante se queda con 50 para él...!
No, no, no. Nada más falso, amigo. Esos 50 no son para el señor comerciante, al menos no todo eso.
Porque el señor comerciante, para poder cobrarle a Usted, de esos 50 tiene que:
Pagar 21% de IVA (o sea darle 21 de esos 50 al Estado),
Pagar 3% de Ingresos Brutos (darle otros 3 de esos 50 al Estado),
y si usted paga con tarjeta, darle 12% al Banco desde donde opera esa tarjeta.
Sume: 21 + 3 + 12 le da 36 ¿no?
O SEA: EL COMERCIANTE, DE LOS 100 DEL PRODUCTO SÓLO COBRA 14,
que es LA GANANCIA REAL DEL COMERCIANTE.
Comprenderá, señor lector, que los gastos IMPOSITIVOS de esos 36 que el comerciante tiene que pagar, 24 al Estado y 12 al Banco tan sólo por esa operación, hacen que el pobre señor comerciante tenga dolores de cabeza a la hora de colocar los precios de sus productos.
Gana más el Estado (que cobra 21) y el Banco gana casi lo mismo que el comerciante... Así se forman los precios, estimado amigo, y no es precisamente el comerciante el culpable.
Por esa razón, querido amigo cliente, sepa usted entender las razones por los cuales los comercios de su ramo forman los precios tan sólo para poder mantener sus negocios.
