martes, 26 de enero de 2016

La televisión cumple 90 años


Homenaje de Google, que reproduce un primitivo aparato de televisión electromecánica de Baird, al cumplirse 90 años de la primera emisión realizada en Gran Bretaña.
Hoy Google homenajeó los 90 años de la primera transmisión televisiva que se realizó en la Historia, gracias a su inventor, el escocés John Logie Baird.

La primera televisión utilizó un sistema completamente diferente de la que conocemos. Ésta era electromecánica, y se basaba en las propiedades de composición y decomposición de imágenes del selenio para, a través de discos ópticos diseñados por el alemán Paul Nipkow, reproducir imágenes a distancia mientras los discos giraban y lamparitas componían la onda que llegaba por una antena.

Este formato, que ofrecía una imagen de televisión del tamaño de una tarjeta, o de un celular de los pre-smartphones, fue el primero utilizado por la televisión a finales de la década de 1920.

Posteriormente, los experimentos de Zworykin, Farnsworth y sobre todo, su impulsor David Sarnoff, impusieron la televisión electrónica, con el uso del tubo de rayos catódicos para su emisión, tal cual la conocemos y que fue el modo de televisión impuesto en todo el mundo.

La televisión electrónica recién pudo ganarle la batalla tecnológica a la primitiva televisión de Baird a mediados de los años 1930s. Si bien las primeras emisoras importantes de televisión comenzaron a funcionar en Inglaterra y Alemania hacia 1936, la televisión recién entraría a los hogares como electrodoméstico masivo, en los países centrales, luego de la Segunda Guerra Mundial.

Al respecto, Carl Sagan, en su libro de ciencia-ficción "Contacto", hizo alusión a que seres extraterrestres podrían habrían recibido una primitiva señal desde la Tierra de las primeras emisiones de televisión alemana, cuando imagina la recepción de imágenes televisivas de Hitler en el contexto de los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, que fueron los primeros de la historia en ser transmitidos por algún tipo de sistema televisivo, al menos para los ciudadanos berlineses.

miércoles, 20 de enero de 2016

Los anticuarios ganaron la batalla en el Puente Maipú

 

A través de este video de Somos Noticias Norte, se pueden ver imágenes y comentarios sobre la resolución del conflicto a favor que tuvo en vilo a los anticuarios del Puente Maipú, que une el Ferrocarril Mitre con el Tren de la Costa en Olivos. Por decisión de la Jueza Federal Sandra Arroyo Salgado, los 20 comerciantes que allí trabajan pudieron regresar a sus negocios, que estuvieron tres meses inhabilitados por conflicto entre el concesionario Carlos Olivares y la entidad Nuevos Ferrocarriles Argentinos, que había desalojado a los comerciantes.

El conflicto se inició cuando Nuevos Ferrocarriles Argentinos canceló la concesión con el señor Olivares, a mediados de septiembre de 2015. Éste tenía hasta 2020 la administración de los locales del Puente Maipú del Tren de la Costa, los cuales habían pasado, de ser un mini shopping en sus épocas de los noventa, a ser un polo de anticuarios en la Zona Norte del Gran Buenos Aires.

Nuevos Ferrocarriles Argentinos, ante la cancelación de la concesión, dejó los locales inhabilitados y con los comerciantes sin poder sacar siquiera sus mercaderías de éstos. Ante esta situación, los anticuarios realizaron protestas y contrataron a un grupo de abogados, los cuales, tras tres meses de ardua gestión judicial, permitieron, por acción de la jueza, la reapertura de todos los locales a mediados de diciembre de 2015.

Por ahora, los queridos anticuarios podrán respirar tranquilos, por lo menos durante los próximos cinco años. No obstante, la población de Zona Norte prefiere la bondad de los estos comerciantes del ayer, al menos, para que el Tren de la Costa mantenga su aire pintoresco, antes que proyectos inmobiliarios de dudosa procedencia y de aún más dudosos beneficiarios. Con los anticuarios, el Tren se asegura cierto realce que necesita para su objetivo turístico.

jueves, 14 de enero de 2016

Llegamos al Año Nuevo Juliano

Un típico plato de varenyky, común en la comida ucraniana, polaca y judía. Preparado para las Fiestas de fin de año.
(Foto del autor)


Hoy 14 de Enero, se cumple el Año Nuevo... para el viejo calendario Juliano. Éste fue inaugurado en la Roma de Julio César hacia el 46 a. C., y fue el calendario según el cual los primeros cristianos se acostumbraron bajo el dominio romano. Fue el que instauró el año de 365 días tal como lo conocemos, con un año bisiesto cada 4 años.

Recién en 1582 se instauró el calendario gregoriano por orden papal, ya que se había producido un desfase de 10 días entre las observaciones solares y el calendario. Éste impuso que los años terminados en 00 sólo fueran bisiestos si eran divisibles por 400. Así 1700, 1800, 1900 no fueron años bisiestos.

En el área de los países eslavos, el calendario gregoriano recién se impuso en 1917, con la caída del régimen zarista ruso. Pero en la comunidad católica ortodoxa, el viejo calendario juliano siguió teniendo vigencia, coexistiendo a su vez con el recién impuesto calendario gregoriano. Y de allí que, en las tradiciones orientales, se use el 6 de enero (24 de diciembre en el viejo calendario) y el 14 de enero (1º de enero según el calendario anterior) como fechas respectivas de Nochebuena y Año Nuevo, respectivamente. Al menos, esas fechas serán así hasta el año 2100.

A qué vamos con esto: que para las Fiestas, los ucranianos, en sus tradiciones de siglos, tienen una particularidad en Nochebuena: comer 12 platos típicos diferentes. Pero de éstos, en la práctica, en las cenas de la colectividad ucraniana se ven reducidos a cuatro: la kutyá (cereales con miel), el borsch (sopa de remolacha), los varenyky (semejantes a los ravioles con relleno de papa y queso blanco o ricota, del tamaño de una empanada) y los holubtsi (niños envueltos de arroz, envueltos en hojas de repollo).

Por lo general, en la reunión familiar de Nochebuena, el líder de la familia declara unas palabras alusivas, y da origen al recitado de oraciones, que suelen ser un Padre Nuestro, un Dios te salve María y un Gloria. A lo que a continuación se canta el más tradicional de los villancicos ucranianos, "Boh Predvichniy" ("Dios Eterno"). Por lo general, se canta la primera estrofa, y a veces, la última. Hecho todo este ritual, se ofrece a probar la kutyá, para presentar la dulzura del año que vendrá, y se comen los otros tres platos, a lo largo de la cena.

El autor de esta nota vivió esa particularidad en la cena de Nochebuena pasada, en casa de su tío y primos. Tiene una gran calidez, y permite unir lo tradicional con lo familiar. Tiene un encanto especial, que une a las familias con las tradiciones de nuestros ancestros.

Aunque el 31 de diciembre, este autor la pasó solo. Pero no por eso, dejó la tradición. Pudo prepararse el rico plato de varenyky que ven en la foto que corona esta nota, con cebolla rehogada y jugo para la ocasión. Fue una velada memorable, en la cual pudo respetar sus orígenes y comer un delicioso plato.

Así que, ahora que para católicos romanos y ortodoxos ya estamos en 2016, les deseo a todos ¡Feliz Año Nuevo! (Z novem rokom!).

lunes, 4 de enero de 2016

Mi vida como sacristán de iglesia

Los elementos que un sacristán debe cuidar en una Iglesia de rito oriental (foto del autor).
Desde el Día de Todos los Santos, en noviembre pasado, tengo un nuevo oficio: ser sacristán de iglesia. Lo hago para una de las sedes de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana, por orden del párroco local.

Reemplacé al sacristán anterior, ya anciano y enfermo, que lamentablemente falleció sólo tres días después que me designaran en el puesto. Desde entonces, debo asistir todos los domingos a Misa, donde veo la ceremonia desde un punto diferente al de un feligrés común.

En principio, el rol requiere mucha concentración: hay que estar antento ante todas las indicaciones rituales del cura a lo largo de la Misa. Hay que llegar un poco antes, para ya recibir las primeras indicaciones desde antes del comienzo.

El principal cuidado que un sacristán debe tener, es el encendido del inciensario, que es el que ven a la izquierda de la foto adjunta. Éste contiene una calderilla donde se encienden carboncitos, y encima de éstos, el incienso. Mas, para las Iglesias orientales, no vale el incienso común esférico y amarillento; se usa incienso del Monte Athos, blanco, más cúbico o poligonal en bloques, y que se tiene que traer importado de Ucrania porque las santerías de aquí no lo tienen. Al inciensario, el cura lo usa por lo menos unas cuatro veces a lo largo de una Misa común.

Otros roles como sacristán es portar una vela ritual, como rodear el altar mientras el cura lleva la Biblia y luego, estar al lado con la vela en la lectura del Santo Evangelio. Más adelante, cuando se brinda la ecuaristía, debo portar un plato con una tela sagrada, como protector para cuando los feligreses comulgan. También, al comenzar y finalizar la misa, encargarse de la iluminación de la iglesia, tanto en velas como en luces.

Al finalizar la misa, llegan a la sacristía los feligreses que revisan la recaudación de la limosna. Más allá de toda la labor de sacristán, a nosotros no nos toca dinero alguno: ése va para la Iglesia y para el cura que celebra, nada más.

Hay veces que la labor se alarga por celebraciones especiales, como responso por muertos o bien hechos extraordinarios como Bendición de Aguas, de Frutas, de Canastas como se hace en Pascuas. Esto extiende por lo menos media hora más a la celebración, con lo cual, el desempeño como sacristán se extiende de una hora a una hora y media en cada celebración esas veces.

Ojalá estas indicaciones les sean útiles para entender los puntos básicos de este ministerio espiritual que ejerzo ya unos dos meses y pueda aclarar el misterio de asistir a un sacerdote en las Misas.

viernes, 1 de enero de 2016

Un recuerdo para Antonio Carrizo, eximio y memorioso locutor

El recordado locutor y animador, de extensa trayectoria, nos dejó a los 89 años de edad.


Nos ha dejado Antonio Carrizo, víctima de un ACV a los 89 años de edad. Nacido en 1926 como Antonio Carrozzi, este hombre desarrolló, a partir de 1948 desde una propaladora de su General Villegas natal, una sublime carrera como locutor en medios radiales y televisivos.

En la década de 1960 se hizo famoso por conducir "Sábados Continuados" en Canal 9, que le hacía competencia a los "Sábados Circulares" de Pipo Mancera en la televisión abierta de la época. Más adelante en el tiempo tuvo su programa "La vida y el canto", por Radio Rivadavia, durante una larga trayectoria. También, entre 1989 y 1997, fue el compañero "serio" del disparatado "El Contra" que hacía el recordado Juan Carlos Calabró, también por televisión.

Notable en su arte, se caracterizaba por tener una memoria prodigiosa y tener dos grandes amores: el fútbol y el tango. Solía recorrer librerías antiguas, al punto de que el autor de esta nota se lo encontró, una tarde de verano de 1996, en una librería de viejo en el Macrocentro porteño. Su archivo personal era frondoso pero, por razones de mantenimiento de su ancianidad, sus familiares se vieron obligados a vender parte de su colección de revistas encuadernadas, que este autor llegó a ver vendiéndose en ferias de anticuarios, al menos, en una de Acassuso.

Tenía una gran pasión por la entrevista. Sus diálogos más famosos fueron, sin duda, aquellos que hizo con Jorge Luis Borges a fines de los años setenta, compilados en el hoy inhallable libro "Borges el memorioso", que ojalá vuelva a editarse. Gran animador, su profesión le permitió transmitir su gran habilidad para comunicar. Quien escribe esta nota, ha sido testigo de verlo in situ, ejercer con maestría su profesión en el verano de 1999, en los estudios de Radio 10 cuando estaban en Uriarte y Nicaragua, en uno de sus últimos programas de radio con buena audiencia que tuvo en su extensa labor.

Se sabrá perdonar mezclar lo personal con lo informativo en esta nota, pero Antonio Carrizo sin duda ha entrado en el Olimpo de los medios modernos, en el que dio y, con su memoria, seguirá dando cátedra a generaciones de profesionales de la comunicación. Para transmitir, de manera breve y concisa, la "verdat", como él decía, ya que solía argumentar que los términos que finalizaban con "d" no eran audibles y con "t" se debían pronunciar.

Hasta siempre, gran maestro, y que Dios te tenga en la gloria, junto con Borges, Fangio y Gardel, a quienes tanto admirabas.